Recuerda, nuestro cuerpo es un canalizador...
Desde el sol central de la galaxia, nace una vibración que genera una onda de alta frecuencia, y nosotros podemos anclarla concientemente en nuestro cuerpo y en el cuerpo de la tierra.
Primer acercamiento, guiados por el palpitar del corazón.
Relajate, respira profundo en todo momento y siente.
Empieza a sentir el palpitar en tu cabeza, siente la sangre que sube y baja.
Cuando sientas el palpitar, asocia a esa sensación una luz blanca clara.
Mientras sientes el palpitar en la cabeza, pon atención en el palpitar del corazón.
Llena el palpitar del corazón con la luz clara, y la luz aumenta en ondas.
Recita el Decreto (3 veces): "Permito que la vibración de la galaxia ingrese ahora a través de mi cuerpo".
Siente como recibes esta nueva vibración y se une con tu propio palpitar y este crece y se expande.
Manten la atención en el palpitar mientras se mezclan y lleva parte de la atención a la base de la columna.
Siente el palpitar en la base de la columna, siente la sangre que sube y baja.
Asocia el color rojo de la sangre con el palpitar de la base de la columna.
Siente como la sangre se mueve, visualiza como el color rojo crece y se expande hasta tocarse con la luz clara que está en aumento.
Recita el Decreto (3 veces): "Recibo la vibración de la galaxia ahora en mi cuerpo".
Siente cómo la vibración baja por tu cuerpo hasta los pies, siente el palpitar de la sangre en tus pies.
Manten la imagen de la luz mezclada en tu cuerpo junto con el palpitar, siente como todo el cuerpo palpita, desde la cabeza, pasando por el corazón y hasta los pies.
Convierte la vibración en una luz dorada y plateada.
Segundo acercamiento guiados por la mente:
Relajate, respira profundo en todo momento y siente.
Imagina una luz blanca que llega hasta la corona de tu cabeza, que vibra.
Imagina que esa luz blanca llega hasta tu corazón, que vibra y va creciendo desde él.
Comanda el Decreto (3 veces): "Permito que la vibración de la galaxia ingrese ahora a través de mi cuerpo".
Imagina que una luz roja sale desde tu sexo, que va vibrando y se mezcla con la luz blanca dentro del cuerpo.
Comanda el Decreto (3 veces): "Recibo la vibración de la galaxia ahora en mi cuerpo".
Imagina que la mezcla de la luz blanca y roja se transforma en luz dorada y plateada, que vibra.
